viernes, 29 de enero de 2016

RESTAURANTE LA CRIOLLA - MERCADO - VALLADOLID


Estás en uno de los referentes gastronómicos y de tapeo de Valladolid, donde se inventaron las tablas, de las que luego comentaré mi opinión.
Francisco Martínez, Paco para los clientes, es un cocinero hecho como tal en las cocinas, partiendo de materias primas de calidad y nutriéndose de lo que la vida gastronómica le ha enseñado en su periplo por la vida y los restaurantes del mundo.
En el año 1983 toma las riendas de La Criolla, un bar situado en pleno centro de Valladolid, junto a la Plaza Mayor, típica zona de chateo.
Del invento de las tablas, que fue todo un éxito, Paco comenzó a ampliar su oferta con recetas basadas en el producto y al que va aportando toques de modernidad.
La carta es muy amplia y puedes tomar buenos pescados, mariscos, carnes rojas, lechazo … y sus famosas tablas.
Como esto es lo más obvio, yo te animo a que pruebes como entrantes unas mollejas de lechazo churro con ajos confitados, los famosos callos tradicionales o una oreja de cerdo.
Sobre las tablas. Es una opción accesible de tomar varios productos en formato picoteo, pero tienen el problema de que terminas por tomar todo fuera de su temperatura. Acabas comiendo bien y terminas con la comida fría. A mí no me gusta.
La sala, muy acogedora y llena de recovecos reservados y salones, dedicados todos ellos a personajes Vallisoletanos ilustres como la bailarina Mariemna, el escritor Miguel Delibes, Lola Herrera o el torero Roberto Domínguez. El último dedicado en el 2015 a la actriz Concha Velasco.
Un hecho que marcó a este profesional fue su viaje a los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996, como cocinero del Comité Olímpico Español para hacerse cargo de las comidas y recepciones oficiales de la delegación española y que ha repetido desde entonces en los distintos juegos.

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