domingo, 28 de febrero de 2016

SOPAS DE AJO DE SARTEN

Esta receta, de orígenes humildes, me ha recordado a las que hacía mi abuela Maura. Alguno de mis amigos no ha olvidado un cocido que nos hizo en puchero de barro y cocinado el lumbre de paja. Yo tampoco. Ese sabor no se puede conseguir hoy en las cocinas actuales. 


Estas sopas de ajo forman una costra en a zona donde el fuego tocaba el puchero de barro, quedando tostado y crujiente. Partiendo de esa base tenemos estas sopas de sartén. 

El origen de esta receta está en Tierra de Campos (Valladolid) 


INGREDIENTES
  • 1 hogaza de pan de pueblo (importante, un pan de miga densa y duro) 
  • 5-7 dientes de Ajo 
  • 1 cucharada de pimentón de la vera 
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Agua 
  • Sal gorda 
PREPARACIÓN

Cortar el pan en rebanadas finitas, que casi se rompa de lo finas que son. Mejor si se corta “al aire”. Así lo hacían las abuelas. 
Poner en la sartén abundante aceite a fuego medio y añadir los ajos laminados para que se doren. 
Cuando los ajos estén dorados, añadimos la cucharada (generosa) de pimentón y removemos. Rápidamente añadimos el agua, para evitar que el pimentón se queme y amargue. 
Añadimos la sal al gusto y probamos para evitar que quede soso o salado. 

Añadimos poco a poco el pan, dejando que empape y removiendo para que quede uniforme . La textura final ha de ser muy húmedo, pero que no quede con caldo. 
Ahora es cuando vamos a hacer la costra de la parte exterior, con lo que subimos el fuego a fuego fuerte. 

Primera cara tostada, ahora a darle la vuelta 
Hacemos como si de una tortilla se tratara, dándole varias veces la vuelta para que quede “costrada” por ambas caras. 

Dorar ambas caras por igual

1 comentario:

  1. Sin duda, un gran recuerdo de la abuela Maura. Que ricas sabían, sobre todo por el cariño que las ponía.

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