Tengo que decir que, desde que llegué a Valencia, y con mi afición a los programas de cocina, tenía ganas de conocer a la temperamental Begoña Rodrigo, como ganadora del concurso Top Chef.
No me defraudó. Fue una cena muy original, con un menú degustación rico y muy variado. Las raciones son como en todos los restaurantes creativos, justas, pero quedamos bien. El menú degustación lo varía con regularidad, por lo que solo hago referencia al Carrito de las Chuches, con unos pequeños y sabrosos aperitivos.
La sala está bien y acogedora, y se agradece tener la cocina a la vista. Los camareros atentos y bastante rápidos.
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