Sacado de un artículo de El País.
Juan Gil, punta de lanza de Jumilla.
Juan Gil 2013 es el perfecto ejemplo de monovarietales de monastrell que se pueden encontrar hoy en Jumilla. Creado por los precursores de los vinos de calidad en esta denominación: la familia Gil.
Jumilla se ha ganado en los últimos años el reconocimiento internacional gracias en gran medida a los excelentes tintos elaborados por la familia Gil en sus bodegas Juan Gil y El Nido. Y es que los Gil son una de las sagas vitivinícolas más elogiadas por la crítica mundial (como ejemplo, valgan los 99 puntos que el gurú Robert Parker otorga a su tinto de alta gama El Nido). Ahora les acercamos Juan Gil 2013, un monastrell de gran expresividad frutal y una explosión de idiosincrasia mediterránea.
Pioneros en los noventa en la elaboración de vinos de calidad de Jumilla, la familia Gil lleva varias generaciones trabajando los mejores viñedos de monastrell, variedad autóctona que ofrece vinos con agradables sensaciones de fruta madura y bocas envolventes.
Juan Gil 2013 está diseñado con viñedos viejos de bajos rendimientos, cultivados sobre suelos calizos y pedregosos, ideales para la casta monastrell; y ha sido perfeccionado con una crianza de 12 meses en roble francés.
Perfecto para acompañar arroces de carne, platos de caza, de aves, quesos curados y verduras a la parrilla.
Ficha de cata de Juan Gil Tinto con crianza 2013
Luce un color rojo picota muy bien cubierto.
Expresivo y complejo en nariz, muestra aromas de fruta madura, especiados, balsámicos y recuerdos de sotobosque.
Bien constituido en boca, resultando sabroso, equilibrado, frutal en el paso y con frescura, gracias a su nítido carácter balsámico. Final persistente y con una limpia y elegante vía retronasal, en la que se reproducen los agradables recuerdos frutales y balsámicos que se percibían en nariz.
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